Por fin una prueba larga en mi palmarés
Pues sí, todo comienza en una cena en casa con mis amigos Sergi y Marisol, y ya se sabe, una conversación, una duda, una propuesta, y ¡pam! Esa misma noche inscripción a través de Internet.
Todo son buenas intenciones, levantarse a las 6:00 de la mañana para poder correr un ratillo, aprovechar cualquier momento para coger la bici, y muchos otros escarceos, pero poco entreno de calidad.
Pero llega el momento de la verdad.
Tras recoger el dorsal el viernes por la tarde, quedo con Rafa y subimos el sábado a dejar la bicicleta y el resto de material en boxes. Realmente el dispositivo me parece impresionante, e incluso bromeamos con el suculento botín si esa misma noche a alguien se le ocurre ‘dar un palo’ y llevarse las 2100 bicicletas a una media de 3.500€. De vuelta a casa aprovechamos para dar un vistazo a la subida a Dosrius.
El gran día:
Son las 5:00 AM y Rafa ya me está esperando en la puerta. Aunque queremos disimularlo es imposible no estar nerviosos ya que los dos somos novatos en esta distancia. El camino esta despejado y llegamos con buena hora a Calella.
Ya estamos en la zona de boxes y el gentío es impresionante, cientos de personas van de un lado para otro entre sonrisas y bostezos, pero el brillo en los ojos de los participantes delata la sensación de ansiedad y emoción que se percibe cuando suena la campana de la salida. Poco a poco nos vamos encontrando todos los miembros del Gavà Triatló y algunos conocidos como Nico, Richard, Imke y Luis Enrique.
Mi competición:
Mi salida corresponde a los gorros naranja, es decir las 7:45 o mejor dicho la última de las salidas. En realidad en ese momento ya había 1.500 triatletas en el agua. Buen salida por el margen derecho del grupo y consigo llegar casi sin golpes a la 1ª bolla. En ese punto 800 mts de nado contracorriente y encontrando ya triatletas rezagados de los grupos previos, haciendo que empiece a ser bastante complicado el nadar con una buena frecuencia, empezando ya a recibir alguno que otro golpe. A decir verdad, me costó bastante encontrar mi propio ritmo y no acabe este tramo demasiado contento con mi rendimiento, pero bueno acababa de empezar.
Transición bastante rápida y a por la bici.
El circuito empezaba bastante rápido una vez se salía de Calella, y era cuestión de acoplarse lo mejor posible y conseguir una buena cadencia de pedalada. No me costó demasiado mantener una buena media, además cada triatleta luchaba contra sí mismo y hasta ese momento cada uno iba a lo suyo por lo que no era necesario hacer cambios de ritmo innecesarios. Me fui cruzando con los compañeros y creo que éramos los únicos del circuito que nos gritábamos dando ánimos. Llegando al giro de 180º del Masnou vi a Emili (bonito conjunto rosa) y me puso las pilas, ya que admiro el tesón con el que él se enfrenta a estos retos y me dio un plus de energía. Respecto a los grupos que se formaban no comentaré nada, ya que eso estaba bastante lejos de mis posibilidades, era demasiado delante de mí. Llegando a la transición oigo los gritos de Marisol aunque no alcanzo a verla.
2ª transición más rápida que la primera.
…. Y aquí empieza la odisea. Realmente me cuesta muchísimo poder correr según mis posibilidades. El calor y el sufrimiento de los primeros km hacen que me cueste muchísimo poder correr con soltura, y en ese momento me acuerdo de los entrenamientos que no puede hacer, de Maite (mi mujer) esforzándose para que pudiese entrenar, de las ganas de ser Finisher, en fin, de infinidad de motivos para acabar y no pararme en cualquier momento. Decido cambiar de estrategia y tomarme mi tiempo en cada avituallamiento, bebiendo y comiendo lo justo. El tiempo no me importa, sólo quiero acabar y lo voy a conseguir.
Me voy cruzando con todos, Hendrik, Rafa, Jordi, Joan ….., me adelanta Joan casi en el km 8. Pero de repente, pasado el km 10, algo sucede y empiezo a coger ritmo, las piernas van mucho más sueltas y me siento con energías para recuperar espacio y tiempo. ¡Qué alegría!, me siento cansado pero tremendamente ilusionado, ya solo me quedan 5 km. Entro de nuevo en Calella y a falta de 1 km veo a Sergi y Marisol, quiero acabar a tope y lo intento, pero horror, ¿quién cojones a puesto esta rampa antes de la meta?, me tengo que detener, y hay está Pablo con sus gritos y su cámara de fotos.
…. Ya llego, me encuentro con Gerard y un poco más arriba con Maite y Carmina. Cojo a Alex (mi pequeño de 4 años) en brazos, aunque debo dejarlo tras dar 2 pasos y por fin entro en la alfombra que me lleva hasta la meta.
Por fin FINISHER.
Estoy muy contento y orgulloso, y quiero dedicarle la consecución de este objetivo a mi mujer, ya que sin sus continuos esfuerzos yo no podría practicar este apasionante deporte.
Pdta: enhorabuena a David, Rafa, Joan, Jordi S., David C., Hendrik, Iván (el coach), J.J., Jordi V., Joan Josep y Manuel, ha sido un placer compartir esta aventura con vosotros, haciendo especial mención a los novatos.
Pues sí, todo comienza en una cena en casa con mis amigos Sergi y Marisol, y ya se sabe, una conversación, una duda, una propuesta, y ¡pam! Esa misma noche inscripción a través de Internet.
Todo son buenas intenciones, levantarse a las 6:00 de la mañana para poder correr un ratillo, aprovechar cualquier momento para coger la bici, y muchos otros escarceos, pero poco entreno de calidad.
Pero llega el momento de la verdad.
Tras recoger el dorsal el viernes por la tarde, quedo con Rafa y subimos el sábado a dejar la bicicleta y el resto de material en boxes. Realmente el dispositivo me parece impresionante, e incluso bromeamos con el suculento botín si esa misma noche a alguien se le ocurre ‘dar un palo’ y llevarse las 2100 bicicletas a una media de 3.500€. De vuelta a casa aprovechamos para dar un vistazo a la subida a Dosrius.
El gran día:
Son las 5:00 AM y Rafa ya me está esperando en la puerta. Aunque queremos disimularlo es imposible no estar nerviosos ya que los dos somos novatos en esta distancia. El camino esta despejado y llegamos con buena hora a Calella.
Ya estamos en la zona de boxes y el gentío es impresionante, cientos de personas van de un lado para otro entre sonrisas y bostezos, pero el brillo en los ojos de los participantes delata la sensación de ansiedad y emoción que se percibe cuando suena la campana de la salida. Poco a poco nos vamos encontrando todos los miembros del Gavà Triatló y algunos conocidos como Nico, Richard, Imke y Luis Enrique.
Mi competición:
Mi salida corresponde a los gorros naranja, es decir las 7:45 o mejor dicho la última de las salidas. En realidad en ese momento ya había 1.500 triatletas en el agua. Buen salida por el margen derecho del grupo y consigo llegar casi sin golpes a la 1ª bolla. En ese punto 800 mts de nado contracorriente y encontrando ya triatletas rezagados de los grupos previos, haciendo que empiece a ser bastante complicado el nadar con una buena frecuencia, empezando ya a recibir alguno que otro golpe. A decir verdad, me costó bastante encontrar mi propio ritmo y no acabe este tramo demasiado contento con mi rendimiento, pero bueno acababa de empezar.
Transición bastante rápida y a por la bici.
El circuito empezaba bastante rápido una vez se salía de Calella, y era cuestión de acoplarse lo mejor posible y conseguir una buena cadencia de pedalada. No me costó demasiado mantener una buena media, además cada triatleta luchaba contra sí mismo y hasta ese momento cada uno iba a lo suyo por lo que no era necesario hacer cambios de ritmo innecesarios. Me fui cruzando con los compañeros y creo que éramos los únicos del circuito que nos gritábamos dando ánimos. Llegando al giro de 180º del Masnou vi a Emili (bonito conjunto rosa) y me puso las pilas, ya que admiro el tesón con el que él se enfrenta a estos retos y me dio un plus de energía. Respecto a los grupos que se formaban no comentaré nada, ya que eso estaba bastante lejos de mis posibilidades, era demasiado delante de mí. Llegando a la transición oigo los gritos de Marisol aunque no alcanzo a verla.
2ª transición más rápida que la primera.
…. Y aquí empieza la odisea. Realmente me cuesta muchísimo poder correr según mis posibilidades. El calor y el sufrimiento de los primeros km hacen que me cueste muchísimo poder correr con soltura, y en ese momento me acuerdo de los entrenamientos que no puede hacer, de Maite (mi mujer) esforzándose para que pudiese entrenar, de las ganas de ser Finisher, en fin, de infinidad de motivos para acabar y no pararme en cualquier momento. Decido cambiar de estrategia y tomarme mi tiempo en cada avituallamiento, bebiendo y comiendo lo justo. El tiempo no me importa, sólo quiero acabar y lo voy a conseguir.
Me voy cruzando con todos, Hendrik, Rafa, Jordi, Joan ….., me adelanta Joan casi en el km 8. Pero de repente, pasado el km 10, algo sucede y empiezo a coger ritmo, las piernas van mucho más sueltas y me siento con energías para recuperar espacio y tiempo. ¡Qué alegría!, me siento cansado pero tremendamente ilusionado, ya solo me quedan 5 km. Entro de nuevo en Calella y a falta de 1 km veo a Sergi y Marisol, quiero acabar a tope y lo intento, pero horror, ¿quién cojones a puesto esta rampa antes de la meta?, me tengo que detener, y hay está Pablo con sus gritos y su cámara de fotos.
…. Ya llego, me encuentro con Gerard y un poco más arriba con Maite y Carmina. Cojo a Alex (mi pequeño de 4 años) en brazos, aunque debo dejarlo tras dar 2 pasos y por fin entro en la alfombra que me lleva hasta la meta.
Por fin FINISHER.
Estoy muy contento y orgulloso, y quiero dedicarle la consecución de este objetivo a mi mujer, ya que sin sus continuos esfuerzos yo no podría practicar este apasionante deporte.
Pdta: enhorabuena a David, Rafa, Joan, Jordi S., David C., Hendrik, Iván (el coach), J.J., Jordi V., Joan Josep y Manuel, ha sido un placer compartir esta aventura con vosotros, haciendo especial mención a los novatos.
